“Distancia de rescate” de Samanta Schweblin

 “Distancia de rescate” de Samanta Schweblin

Reseña literaria. Por Mauricio Francolino*

 

“Espío otra vez a Nina, que ahora da unos pasos hacia la pileta”, analiza la madre de la nena mientras conversa con una amiga en el auto. “Deja su topo en la reposera, arriba del toallón. Da unos pasos más hacia la pileta y yo me reincorporo atenta en el asiento”.

Esa tensión que parece romper la “distancia de rescate” y colocar en situación de peligro la vida de la niña es una sensación que cruza el texto de la primera novela de Samanta Schweblin. Y esa sensación se hace física en el ahogo y la opresión en el pecho que genera leer cada una de sus páginas.

Esta historia, que podría ocurrir en cualquier pueblo de un interior rural durante el verano, entrelaza de manera extraordinaria dos escenarios paralelos: el real y el imaginario. La autora logra que la protagonista interactúe con ambas dimensiones como si estuvieran sentadas en una misma mesa y con solo girar la cabeza se comunicara con cada una.

La manipulación quirúrgica del lenguaje de esta escritora argentina, residente en Berlín, logra crear una atmósfera cinematográfica densa y oscura entre esos mundos, un posible fruto de su incursión en el cine. Lo que ofrece una licencia para nominarla –por esta obra- como una discípula de David Lynch en la literatura.

A través de esta obra Schweblin denuncia un problema medioambiental como es la contaminación de los campos sembrados, algo tan nocivo que afecta a quienes viven dentro y fuera de sus párrafos. La muerte, el ritual de salvación, la familia y el amor también son participantes de esta novela corta que siempre deja la sensación que algo está por pasar.

Libro editado en 2014 por Penguin Random House

 

*Periodista. Cursando el Posgrado en Periodismo de Investigación USAL-Perfil

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