La cuarentena potencia el teletrabajo: todos los caminos conducen a las TIC

La cuarentena potencia el teletrabajo: todos los caminos conducen a las TIC

Por Mauricio Francolino

 

El aislamiento dejó al descubierto la importancia de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para desarrollar el denominado teletrabajo tanto en el sector público como en el privado. Un análisis del Centro de Implementación de Políticas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) muestra que el potencial de trabajos que pueden realizarse desde el hogar alcanza a un 29% del total. Los sectores de servicios domésticos, construcción, transporte, industria, hoteles y restaurantes son los que mayor dificultad encuentran para ejecutar esta modalidad laboral, según el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación.

El análisis de los datos que desarrolla el CIPPEC, y deja plasmado en su informe “Evaluando las oportunidades y los límites del teletrabajo en Argentina en tiempos de Covid-19”, también indica que “el ratio del potencial de teletrabajo se reduce sensiblemente si corregimos la estimación por el uso efectivo de TIC en los hogares, llegando a una estimación de piso de 18% en el caso de uso de computadoras”. Otro dato muestra las diferencias en términos de género, donde el potencial para el teletrabajo se eleva (desde su máximo general de 29%) hasta el 34% en los hombres y desciende hasta el 25% en las mujeres.

En el caso del sector industrial, con o sin teletrabajo, la Unión Industrial Argentina (UIA) indicó que las firmas productivas incluidas como sectores esenciales, y que puede desarrollarse en la actualidad, alcanzan al 30% del total de las empresas, básicamente son las relacionadas con la producción de alimentos, salud y limpieza. Y de esas compañías más del 35% no están produciendo, refleja en su informe de Mayo esa Institución.

“En la industria en general, y en los parques industriales en particular, difícilmente se pueda adoptar el teletrabajo ya que los procesos productivos necesitan de la presencia del trabajador”, manifestó a este medio el ex Director de Parques Industriales de la Nación, Rodolfo Games. Refiriéndose a la organización que coordina, el licenciado en Economía agregó: “Hoy en la Asociación de Parques Industriales de Argentina (APIA) el trabajo conectado es casi la única manera de desarrollar nuestras actividades”.

En cuanto a los programas del Estado para acompañar a las empresas en esta coyuntura, el Secretario PyME de la Nación, Guillermo Merediz, dijo a este medio que la Red de Asistencia Digital para PyMEs “incluye una amplia oferta de herramientas para promover y consolidar la modalidad de trabajo a distancia, que tengan impacto y puedan ser implementadas en el corto plazo”.

En cuanto a los rubros con menor opción de adaptarse al trabajo esto está claramente relacionado con las características propias de estos sectores, que son intensivos en mano de obra y usan en menor escala los equipos y sistemas informáticos. En el último puesto, con ninguna integración tecnológica están los servicios de empleados domésticos, le siguen la construcción con un 4,4%, los hoteles y restaurantes con 8%, el transporte con un 12% y el sector industrial que levemente supera el 15%. El informe del Ministerio de Producción aglutina a estos y al resto de los sectores, cubriendo un total de 11,7 millones de trabajadores de los sectores incluidos en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).

En el otro extremo, en la punta de la pirámide, los sectores más preparados para teletrabajar son el financiero y los seguros; las actividades de profesionales y de ciencia y tecnología; y de la información y la comunicación. Todos superan el 70% de implementación de tecnologías. Por caso, la Gerente General de Garantizar SGR, Sabina Ozomek, expresó por teleconferencia: “Las 30 sucursales teletrabajan con la casa matriz, y en la situación actual estamos prestando servicios casi con normalidad”.

Ante el Coronavirus, y seguramente después también, el teletrabajo es un aliado para producir y brindar servicios que generen ingresos para que la economía siga girando. En el presente, la diferencia entre el teletrabajo potencial y el efectivo es importante, y la reingeniería de procesos implicará altos costos para el sector privado, por lo que el incentivo y la ayuda financiera deberán ser una política de Estado.