LOS INFALTABLES ÑOQUIS

No, tranquilos, me voy a referir a los tradicionales ñoquis de los 29 del mes. Los de papa y harina (u otros a gusto).

La historia se apoya en la leyenda de San Pantaleón quien, según narran, luego de convertirse al cristianismo andaba como un vagabundo por el mundo y, un día, llegó a la humilde morada de una familia de pescadores pidiendo un plato de comida. Le dieron “gnocchi” y, al irse, les prometió un año de buena pesca.

Hay quienes agregan que al irse dejó una moneda de oro bajo el plato.

Otra historia cuenta que los primeros inmigrantes italianos que llegaron a nuestras tierras acostumbraban recibir a los nuevos inmigrantes con “gnocchi” y algún billete, también debajo del plato, como de pasada.

¿Por qué ñoquis? Porque son baratos, fáciles de hacer y llenan.

Anotá: Cuatro o cinco papas grandes, 2 huevos, 300 gs. de harina (mejor 000).

Lavar bien las papas y hervirlas SIN PELAR. Cuando estén listas (al atravesarlas con un cuchillo tienen que desplazarse fácilmente) sacarlas del agua, esperar que enfríen un poco, pelarlas y pisarlas. Dejar enfriar bien. Agregarles los huevos y mezclar hasta lograr un puré sin grumos. Dejar enfriar.

OJO: Para que salgan bien hay que dejar que el puré esté frío antes de ponerle la harina.

Agregarles 150 gs. de harina y mezclar.  Enharinar bien la superficie de trabajo y amasar hasta lograr un bollo suave al tacto. Separar en trozos, estirar como chorizos no muy gruesos, cortar en trocitos de unos 2 cm., pasar por un tenedor para que se enrulen (si no te sale, no es imprescindible), colocar en una bandeja enharinada y dejar descansar antes de cocinar. Si tenés freezer, dales uno 20 minutos de frío.

Mucha agua hirviendo y cuando esté bien bullendo, le agregás un puñado de sal (sin exagerar) y tirás los ñoquis adentro con cuidado. Cuando flotan, ya están.

Se pueden acompañar con la salsa que quieras o, simplemente, con manteca y queso rallado.