NO AL ABORTO.

NO AL ABORTO.

En el largo tiempo transcurrido en este asunto de vivir, me he encontrado muchas veces con mujeres que tuvieron que afrontar esta terrible situación y la consecuente decisión traumática que acompaña toda la vida.

Además de interrumpir la proyección de una nueva vida, la embarazada que interrumpe la gestación, sufrirá el estigma social en el medio en el que se desenvuelve y su propia frustración. Reitero: es algo que acompaña toda la vida.

No podemos estar a favor del aborto. No podemos aceptar que la mujer se vea expuesta a este sufrimiento. No conozco ninguna mujer que se haya hecho un aborto por tener ganas de hacerlo. Sea o no legal.

Estoy seguro de que, hasta acá, la mayoría estamos de acuerdo ¿no?

Bien. ¿Qué hacemos en caso de que una niña de 12 años sea violada por su padre y quede embarazada? ¿Qué hacemos con una estudiante brillante, de bajos recursos, con una beca recién otorgada, que es violada y queda embarazada? ¿Qué hacemos con esa adolescente que, sin darse cuenta, porque nunca le explicaron cómo debía cuidarse, queda embarazada de su novio adolescente, cuya única información la recibió de “los amigos”, quienes le dijeron que no, que es bola, que en la primera vez nunca se embaraza?

NO ESTOY A FAVOR DEL ABORTO. Pero sigo con las preguntas. ¿Qué hacemos? ¿Qué hace la sociedad? ¿Qué hace el estado? ¿Qué hacen las iglesias? ¿Qué estás dispuesto a hacer vos?

Hasta tanto no aparezcan las respuestas y la protección de la vida y la garantía de una infancia protegida sigan siendo letra muerta, en algunos casos, en determinadas circunstancias, mientras que no tengamos soluciones, el aborto terapéutico pareciera ser la única alternativa. Queda el más absoluto derecho para quienes opinen que no es una opción válida, de abstenerse de recurrir a él. La despenalización no implica, de modo alguno, la inducción a su práctica.

Y como muchos remedios u otras cosas desagradables, debe tomarse, en este caso la decisión, lo antes posible.

Reitero y destaco por las dudas: “DESPENALIZAR EL ABORTO NO IMPLICA, DE NINGUNA MANERA, INSTITUIRLO COMO RECURSO OBLIGATORIO O ALTERNATIVA SIMPLE DE ANTICONCEPCIÓN”.