¡PARECE MENTIRA… GENTE GRANDE!

El decreto emitido por el gobierno de la CABA respecto de las restricciones para circular a mayores de 70 años, tuvo una repercusión muy singular en el mundo de los actores. Especialmente, en el de las actrices.

Como si se tratase de una falta de respeto y no una medida acorde con el flagelo de la pandemia de COVID-19, figuras como Moria Casán, Graciela Borges, Nacha Guevara, entre otras, salieron con “los tacones de punta” a través de las redes sociales.

Con memes graciosos y hasta cargados del desparpajo que las caracteriza, las divas señalaron que ya eran grandecitas para andar pidiendo permiso.

Es innegable que entre las personas mayores hay quienes entienden que no hay poder alguno que pueda regir sus vidas. Si bien puede ser que jamás hayan leído a Nietzche, pareciera que se sienten “más allá del bien y del mal”.

Quedarse en casa, NO ES UN CASTIGO. Hoy por hoy, es la única manera que tenemos de cuidarnos.

Múltiples han sido las voces elevadas al respecto. Los mismos adultos mayores que se amontonan en las colas de los bancos, de las centrales de pago, que se amontonan sin conservar la distancia mínima establecida y que siguen saludando dándose la mano; los mismos que se resisten a aprender a usar los recursos tecnológicos, las tarjetas de débito y los servicios on line; sí, esos mismos, son los que dicen que no necesitan que los cuiden. Y AHÍ ESTÁ EL PROBLEMA. Son cabezas duras que no entienden que son el grupo de mayor riesgo, que no se pueden (o que no deben aunque puedan) subirse a una silla para cambiar un foco, por ejemplo.

Siempre fueron autosuficientes. Marcharon por la vida peleando día a día, poniéndole el pecho a las más variadas adversidades. Criaron hijos, sobrinos, nietos… Pusieron las simientes de negocios y empresas… ¡cómo van a querer venir ahora a decirles que pueden o no pueden salir!

Es comprensible y, sin embargo, hay que hacerlo por el bien de ellos… ¡y el de todos!

¡QUÉ LE VAMOS A HACER!