CUANDO LA IGNORANCIA MATA.

Estoy convencido de que la mayor causa de muerte en el mundo es la ignorancia.

Desde los que ignoran los derechos del prójimo y conducen a guerras genocidas hasta quienes en plena adolescencia, por pura ignorancia, se tiran al río.

Ignorante la sociedad que condena al adicto y aplaude al traficante.

Ignorantes los que en vez de acompañar el aprendizaje pretenden enseñar lo que ni ellos saben.

Ignorantes los padres que creen que a los hijos hay que darles todo lo que pidan.

Ignorantes los publicistas que proponen el tener y el mostrar por sobre el ser y el lograr.

Ignorantes los medios de comunicación que en vez de entretener, informar y educar, se dedican a divertir, mentir y lucrar.

Nadie puede culpar a las niñas que se tiraron al río, porque ellas no sabían que existía un mañana. La inmediatez virtual, el “quiero ahora”, el “si no tengo eso me muero”, el “si no me das me mato”, los “me quiero morir” como respuesta a la frustración más simple por la más elemental pavada van abriendo el camino hacia la muerte como cosa de nada, como si la vida no fuese más que un montón de cosas y tiempo sin sentido.

Para aprender a vivir, hay que aprender a soñar.

Al suicidio no se llega de manera inmediata o por generación espontánea. Pero si no se habla con los hijos, si los alumnos no son más que molestias necesarias para lograr un sueldo y educar se reduce a pedir que repitan de la página 25 a la 27 y los trabajos prácticos son copy/paste, si los mensajes que se emiten (y se reciben, claro) se basan en tener: lindo culo, grandes tetas, el más nuevo Iphone, el chico lindo, la noche libre, el auto nuevo… ¿qué se puede esperar?

LA IGNORANCIA MATA. Y si no le encontramos la vuelta, todos seremos cómplices de las muertes que seguirán ocurriendo. Por suicidios o asesinatos, que no son más que la cara y la ceca de la misma moneda.  Además la lucha contra las personas que sabiendo que deben aislarse no lo hacen. La pandemia existe y si le damos la espalda nos mata o mata a nuestros seres queridos. Cuidémonos y cuidemos a nuestro prójimo. Que LA IGNORANCIA no nos siga matando.