DESIDIA CRIMINAL

Mientras los coreutas del egoísmo buscan con lupa qué no ha hecho o ha hecho mal o qué dijo o no dijo o cómo lo dijo Alberto Fernández en estos pocos días de gobierno, nos encontramos con que en Aduanas había más de 12 millones de dosis de vacunas retenidas desde junio. Para colmo, el estado ya había pagado más de 80 millones de dólares.

Ginés González García, ministro de Salud, dijo que van a ser distribuidas inmediatamente a las provincias.

En tanto los tarambanas siguen con cara de tontuelos repitiendo lo ridículos quejinches de niñitos malcriados porque a sus amigos millonarios les vana cobrar más impuestos, ni cuenta se dan de las pésimas gestiones administrativas y logísticas de los ineficientes que marcharon.

Es muy probable que salgan, en su afán de decir boberías, con comentarios remanidos tales como “Pero no nos robamos la plata”. No, claro. La que se robaron no se nota porque se la llevaron directamente a las Caimanes. Esto es el excedente de lo que no pudieron robar. Y si no se pueden robar ¿para qué dárselas a estos negritos roñosos? Total, sus hijos se vacunan en los sanatorios de las privadas.

Como decía la mamá de nuestro amigo El flaco, ¡EL PROBLEMA ES LA DESIDIA!