EL VALOR DE ESTA CRUZ
Silvino y Graciela deben estar sollozando en silencio y repitiéndose una y mil veces un por qué doloroso, sin respuesta y sin final.
Cuando se nos muere un hijo es la primera pregunta que nos hacemos. ¿POR QUÉ?
Supongo que cuando un hijo ha sido cruelmente asesinado sin motivo ni razón (¿cuál podría serla?) ese mismo ¿POR QUÉ? debe retumbar mil veces más en la mente, en el corazón, en el alma.
Ya se ha iniciado el proceso penal. Con excusas, subterfugios, triquiñuelas, chicanas y miles de recursos lícitos, aunque no sé si éticos, se buscará la pena menor.
Parece que el estudio del abogado Fernando Burlando se ha hecho cargo de iniciar las acciones civiles. Y ahí apunta el título de esto que no sé si es un artículo o qué.
Lo primero que unos dicen ante las acciones civiles es “El dinero no le devolverá la vida”.
Lo que dicen los que de manera incomprensible defenderán a los asesinos será “Vieron. Al final estos negros de mierda lo único que quieren es plata”.
Es cierto que el dinero no le devolverá la vida a Fernando.
Lo que no es cierto es que estos negros de mierda lo único que quieren es plata. Ellos quieren a Fernando con vida, a Fernando estudiando derecho tal como soñaba, a Fernando casado, a Fernando con hijos…
Los que lo único que quieren es plata son los padres irresponsables de los asesinos. Solo el dinero ha sido el objetivo de vida, solo el dinero es lo que a ellos les importa en tanto y en cuanto sirva para ostentar, para mostrar que tienen y pueden, para que los hijos hagan lo que se les ocurra. Incluso matar a golpes a un negrito de mierda porque sí.
Y deberán pagar. Pagar por la vida tronchada, por los sueños perdidos, por los nietos que nunca vendrán.
Y deberán pagar mucho. Para que al tener que volver a ganar nuevamente el dinero sepan lo que es trabajar para vivir, construir un hogar (que no es lo mismo que una casa) y alimentar a los hijos con el esfuerzo cotidiano.
No se trata de venganza. Para ello pediríamos la Ley del Talión, la de ojo por ojo y diente por diente. Se trata de justicia.
A Silvino y a Graciela le arrebataron a Fernando, que era lo que más querían.
A esos padres irresponsables, se les quitará el dinero.
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