Día Mundial del Agua

El Día Mundial del Agua fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1992. Ese año se celebró en Río de Janeiro la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. De allí surgió la propuesta, siendo 1993 el primer año de celebración.
Posteriormente tuvieron lugar otras menciones como el Año Internacional de Cooperación en la Esfera del Agua 2013 y el Decenio "Agua para el Desarrollo Sostenible" 2018-2028. Todo esto remarca la idea de la ONU de que el agua es fundamental para el desarrollo y la paz mundial.
El agua es un recurso natural compuesto por moléculas de hidrógeno y oxígeno, que es indispensable para la vida. Es un bien considerado como el oro líquido del planeta y que hace posible que todas las especies terrestres continúen creciendo y desarrollándose cada día.
De ahí la importancia de evitar su despilfarro. Es un recurso limitado, en el que hace falta una mayor toma de conciencia para su preservación, porque si algún día llegara a escasear, traería consecuencias irreversibles para la humanidad.
El agua es un derecho fundamental para la preservación de la vida, en todas sus formas. Considerada como un derecho humano, este valioso e indispensable recurso natural no llega de forma segura a un gran número de personas en distintos países, sobre todo a los más pobres, donde el agua potable no es accesible.
De acuerdo a la ONU la población más afectada es la carente de recursos económicos, donde el saneamiento de las aguas es un verdadero lujo, sólo posible para las sociedades más avanzadas y los países desarrollados.
Más de un tercio de la población mundial no goza de los servicios de agua potable segura, lo que se traduce a más de 2.000 millones de personas que no reciben el agua de calidad en sus hogares. Por esta razón mueren hombres, mujeres y niños cada año.
Para los refugiados, personas sin hogar y todos los que viven en pobreza extrema no hay ninguna posibilidad de gozar de este recurso, tan vital para la vida.
Para erradicar la miseria y todas las consecuencias que acarrea, la Organización de las Naciones Unidas busca alternativas para hacer de este mundo un lugar más viable para todos. Esto sólo se alcanzará a través del llamado desarrollo sostenible.
Actualmente existe mucha preocupación en todo lo que concierne a los recursos hídricos de todo el planeta, ya que en los últimos años se ha venido notando una disminución significativa de los mismos, por el uso indebido y el despilfarro debido a los siguientes factores:
Un crecimiento acelerado de la población en todo el mundo: esta ha sido una de las principales causas, donde se prevé que para el año 2050 esta cifra rondará los 10.000.000 en todo el globo.
Un incremento en la explotación de los acuíferos.
Contaminación y cambio climático: un fenómeno que ha provocado el desplazamiento masivo de millones de personas que han perdido sus hogares.
Las guerras entre los pueblos y naciones: no solamente se limita a conflictos políticos, sino también a intereses más particulares como el dominio de los recursos naturales, siendo uno de ellos el agua.
En tal sentido, para el año 2030 se estima como uno de los objetivos de desarrollo sostenible garantizar el acceso, saneamiento y gestionamiento sostenible del agua potable, libre de contaminación. Para ello se contemplan las siguientes metas:
Lograr el acceso universal del agua potable a la población, de manera equitativa.
Mejorar la calidad del agua mediante la reducción de elementos contaminantes, como el vertimiento, emisión de productos químicos y materiales peligrosos.
Incrementar el uso eficiente de los recursos hídricos, garantizando la extracción y abastecimiento de agua dulce.
Proteger y reestablecer todos los ecosistemas relacionados con el agua, incluyendo bosques, humedales, ríos, lagos y acuíferos.
Todos podemos apoyar y comprometernos en la conservación del preciado líquido. Mostramos algunas recomendaciones básicas para cuidar el agua. Está en nuestras manos conservar el medio ambiente ¡Tú puedes hacer la diferencia!
Revisa las tuberías y llaves de acceso de agua, a fin de detectar posibles fugas y goteras.
Utiliza un sistema de control de agua en el inodoro. Puedes colocar un ladrillo o una botella lleva de arena en la cisterna o tanque.
Cierra el grifo mientras te enjabonas las manos, al afeitarte o cepillarte los dientes.
Utiliza una cantidad de agua moderada para lavar los platos y el auto. Usa el agua jabonosa sobrante para la limpieza del hogar.
Riega las plantas o el césped en horarios matutinos, utilizando solo la cantidad necesaria.
Toma baños de corta duración. Cierra la llave mientras te enjabonas y recolecta el agua sobrante en un cubo al abrir el grifo. Puedes reutilizarla para regar las plantas.
Evita utilizar electrodomésticos como lavadoras y lavaplatos, para lavar cantidades mínimas de ropa o vajillas.
No eches productos contaminantes, desechos o aceite en el inodoro, lavaplatos o lavamanos. Aplica este consejo si vas a la playa, a un lago o río.
Al limpiar las peceras se puede reutilizar el agua para regar las plantas.
Los recursos hídricos son muy limitados en ciertas partes del mundo y lo serán aún más si no la cuidamos entre todos. Siempre los países con menos recursos serán los primeros saqueados por las grandes potencias cuando estas utilicen o malgasten sus recursos naturales.
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